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La última vez que pisé naufragios me pusiste un cascabel en el regazo y me dijste: nunca sabrás si es de serpiente o de oveja... acepta el reto valiente.

Sabes, es tan difícil superar el sinsentido...
No te hablo del típico sinsentido que sufrimos cada día que nos entristece: una noticia en el telediario, una pelea con un buen amigo, un futuro incierto, hasta un desamor o incluso un duelo.
No, yo no te hablo de ese sinsentido, te hablo de algo mucho más intenso y Duradero, tan intenso y Duradero que lo cubre todo y Mata la Esperanza.
No importa nada, ni nadie, da igual lo que te rodee y el dolor es tan intenso y lo sientes tan eterno que solo quieres irte de este mundo y que nadie te recuerde. Sientes un dolor Insoportable que te Desgarra la garganta y te baja al pecho hasta volverlo anorexico. Tienes pensamientos circulares imposibles de parar, es un puto cancer cerebral que ha metastatizado. Lloras y tu cuerpo es invadido por cualquier infección que aprovecha que tus defensas murieron de pena.
Quieres morir porque nada de lo que hagas, nada de lo que digas, nada de lo que ocurra tiene sentido, pero no es tan fácil como suicidarte porque la culpabilidad beta esa opción, tú sabes que te recordarán y que si te suicidas les clavarás una cruz en el alma que nunca se podrán quitar. Estás atrapado con un dolor verdaderamente Insoportable, duele vivir. Y así un mes y otro y otro, no hay final, una tortura a la que no le ves fin y tu cabeza te engaña una y otra vez no te fías de tu pensamiento.
Que pare ya, que pare.

Say something I'm giving up on you

(Una brisa que quema cada vez que te roza la mejilla)

Estoy aquí, de pie, llorando lágrimas de fuego que me abrasan los lacrimales. Van dejando un rastro de piel quemada y al caer al suelo, son chispas que lo van calcinando todo.
Las palmeras arden, son una inmensa columna de fuego y el lago, que apenas tiene agua, no puede parar las llamas catárticas que lo están destruyendo todo.
La pirómana ha vuelto y el desierto desnudo la acoge, la abraza. Solo yo, el sol y la arena. Los espejismos no son inmunes a la realidad. Qué ardan los oasis, qué ardan.
Se acabó el descanso en tus brazos.

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Creo que esto va de aprender a vivir roto, nos rompemos por mil y una experiencias con los otros, con la circunstancias que nos rodean, en definitiva nos rompemos por vivir.

Perder

No nos entra en la puta cabeza que nada es permanente, que todo se pierde y se gana porque se pierde. Tanto dolor por algo que va a pasar sí o sí, malditos imbéciles... En vez de aceptar con normalidad y esperar con buen ánimo lo siguiente que venga, nos quedamos con el dolor de la pérdida.
¿Con qué quedarse? Lo irrecuperable, lo que no volverá o lo nuevo, lo que nos aportará... Pobres idiotas.
Heridas que no cierran porque nos empeñamos en quedarnos con el holograma, que le jodan ya... a todos los recuerdos, a todos los apegos, a todos los pasados de azúcar envenenada, que le jodan ya.

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Se acabó, eso de las fantasías reales, eso de la imaginación vívida del que suple realidades banales.
Dolían, claro que dolían, ¿no te estoy diciendo que lo mismo da llamar realidad a la imaginación que imaginación a la realidad?. (Esto parece más una definición de locura pero realmente, es algo bastante cierto)
Dolían todas esas fantasías, esas vidas inventadas que te construyen y te dan identidad, dolían por su falta de verdad y por el propio hilo argumental. ¿Y ahora que ha llegado tu ansiada historia qué? Duele por real, duele por miedo a dejar marcas irreparables... Y te empeñas en saltar y te empeñas en darte... ¿Y si es verdad que existe? ¿Y si no y solo veo el decorado macabro tatuado en mi cultura? ¿Realmente hay diferencia entre encontrarse bien con otro y compartir vida y "amar"? Sigo sin resolverlo solo sé... que duele. Y que, ya sea ficción realista o realidad ficticia, el dolor no nos deja, y la felicidad la seguimos viviendo como mera ilusión.

Se me ocurre otra variable dentro de esta ecuación...la historia del fractal: una mentira dentro de otra mentira que se disfraza de verdad.

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Madurar no es resignarse, madurar no es traicionarse, madurar no es conformarse ni amoldarse.
Madurar es darse cuenta de una puta vez, que no eres tan importante como crees, que no eres el centro ni lo único que cuenta.

A ver si maduras y dejas de hacer daño con las aristas de tu ego.
A ver si maduras y ya nadie te hace daño con los dientes, pues no hay donde dejar marca.

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Qué coño me pasa, que cuando me sonríe así, se anula cada parte de mi corteza orbitofrontal.

Deja de mirarme así, niño, que la tenemos.