- ¿Y si ya llegó ese momento? ¿Y si yo soy mi disfraz?
- Arráncate del alma todos los harapos, aunque parte de tu identidad quede en ellos, y deja que cicatrice, que se regenere con nueva vida, con nueva gente... No pares hasta reconocerte, pero no esperes ser la misma persona que hace unos años, unos meses, unos días, unos segundos... el cambio siempre está en ti, en tu entorno, en tu vida, es tu causa necesaria y suficiente.
Así es como funciona.
Así es como funciona.