Pasan los días, las semanas, incluso ya puedo sumar los meses desde tu partida intermitente... A veces es casi imperceptible, pero está ahí, como polvo flotando en el aire y otras me sorprende como un tortazo que tatúa mi cara...
El problema es que esta vez, ya no sé dónde buscarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario