Encontramos el amor en un lugar sin esperanzas...
Era mi compañero en la autodestrucción...
Nos amábamos y destruíamos con un virtuosismo exasperado
La intensa pérdida de control que me diste en el extremo
vale un millón de veces más que una vida entera a tu lado,
El estado de inconsciencia se confunde con el sueño y la
cama con el suelo.
Y te drogo, me drogas, añadimos química a la que de por sí nos da esta enfermedad insana, que sigue siendo amor,
Eres mío y ya no queda tampoco en mí ningún resquicio de
individualidad...
Vuelve a matarme una y otra vez hasta que rompamos esta vida
que nunca tuvo sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario